Por supuesto que lo primero que me dio ver las fotos de
Puig y Abreu, estrechando la mano de su antiguo amo Antonio Castro, fue
repugnancia. Es repugnante ver a cualquiera estrechando la mano del
impresentable Antonio Castro. Pero después pensé que todo tiene varios puntos
de vista y que no está del todo mal que los cuatro peloteros cubanos que andan
por la isla como parte de la delegación de las Grandes Ligas encabezada por Joe
Torre, le restrieguen en la cara a sus antiguos verdugos, los millones que por
años les negaron a ganarse. En definitiva, si pasahambres ordinarios van
igualmente a alardear de sus triunfos, sin que sus historias sean ciertas, pues
me parece bien que estos atletas vetados, censurados y declarados como
traidores de la manera más oficial posible, lo hagan.
Lo que después me llamó la atención fue una nota que leí
en el sitio Havana Times, firmada por
Ronal Quiñones, en la cual se da a entender que, por no llevar aún ocho años
fuera del país, que es la condena que endilga el gobierno cubano a quienes bajo
su propia y arbitraria definición, son “desertores y traidores”, tanto Yasiel
Puig como José Dariel Abreu, no pueden moverse libremente sin previa
autorización, a diferencia de Alexei Ramírez y Brayan Peña, que ya “cumplieron”
sus condenas.
Para añadir insulto a la herida, Abreu, entrevistado por
Quiñones, da las gracias “por esta oportunidad de poder regresar a la patria”.
O sea, que al pobre hombre solo se le ocurre agradecer por continuar siendo un
humillado, alguien que necesita de un permiso gubernamental para regresar a su
propio país, lo cual constituye una violación de los más elementales derechos
humanos universalmente aceptados. Y esa oportunidad tan generosa viene con
limitaciones, o sea, para moverse por su “patria” tiene que pedir, una vez más,
permiso. Yo sé que no se le puede pedir mucho a un pelotero. Pero Abreu refleja
los límites de una mentalidad que se ha forjado con una perseverante violencia
mental por 57 años. El pobre (a pesar de sus millones), ni siquiera se ha
enterado que es un esclavo.
Entiendo que esta misión de las Grandes Ligas a Cuba
funciona como una caricatura tardía de la “Diplomacia del Ping-Pong” que
utilizara el presidente Nixon en los años setenta para negociar con China.
Claro, cuando aquello, se trataba de maniobrar con la estabilidad de las
relaciones entre las grandes potencias durante la Guerra Fría, una situación
que mal llevada pudo resultar desastrosa para toda la humanidad. Ahora se trata
de posicionarse para, a la larga, aprovecharse de una isla olvidable, que hace mucho
perdió su protagonismo en la configuración política internacional.
La “Diplomacia del Ping-Pong” no pudo evitar Tien An Men
y la misión de las grandes ligas tampoco evitará la represión a quienes salen
los domingos a marchar desde el parque Gandhi, o a la UNPACU o a quien le venga
en gana a Raúl Castro. Pero los chinos (al menos unos cuantos millones), comen
hoy mejor que antes, aunque se sigan cayendo los edificios mal construidos. Los
cubanos de a pie, siguen en su miseria y la economía del país sigue siendo un
parásito de Miami.
Lo que si me causa cierta indignación es pensar que el
comisionado de béisbol Rob Manfred y su enviado Joe Torre se prestaron a llevar
a la isla a dos peloteros, que aunque sean grandes estrellas aquí, iban a tener
que sufrir el vejamen de no poder moverse libremente por su país. Si lo sabían
y lo aceptaron, son culpables de complicidad, si no lo sabían, son culpables de
ser paternalistas ignorantes. Claro, a Manfred y a Torre lo que les importa es
comenzar a establecer un nicho en la isla para cuando el implacable tiempo
acabe con los Castro y cualquier político subsecuente sea más abierto. Cuba
como la futura cantera, lo que nunca debió dejar de ser. Los derechos del
pueblo cubano son asunto de no se sabe quién porque ya los cubanos ni cuenta se
dan que se los violan.
Roberto Madrigal
Estoy de acuerdo contigo. Y tambien siento un desprecio por quien te obliga a marcharte de tu propia tierra, que ni devolviendome la entrada siento que debo agradecer nada. Por que eso los hace mas amos y eso tambien te convierte mas en esclavo. Hay millones que no rompen las cadenas de la esclavitud. Por que esa esclavitud esta ya integrada en sus mentes, en esa idea eterna de que nacieron esclavos y que solo han sido liberados parcialmente para darles el respiro y la liberad instantanea del triunfo. Tan esclavos que regresan a la casa del amo. No veo mal el regresoa tu patria o el deber para con tu familia, que en nada tiene que ver con reunirte nuevamente con los propios responsables de tu miseria y tu condena. Entonces todos son culpables. Pienso humildemente y respeto cualquier opinion al respecto.
ReplyDeleteMagnifico post! Solo un punto: los cubanos hace 56 anos no se dan cuenta le violan sus derechos. No se dan cuenta, porque muchos ignoran o prefieren ignorar, cuales son.
ReplyDeleteComo en casi todo, aquí se varias aristas, la foto del saludo entre Antonio Castro y Yasiel Puig puede interpretarse también como el fracaso de la tosudez de Fidel Castro de llamar traidores a los que se iban a jugar a ligas profesionales (no solo a las Mayores). Y la humillación de que sea su propio hijo, aún él estando vivo, quien mas entusiasmo tenga con el asunto.
ReplyDeletePor otra parte,estoy de acuerdo que es humillante agradecer a las autoridades de su propio país que te hayan dejado entrar, pero así están formados (o deformados) los cubanos. Costará como 20 años hacerlos ciudadanos, ahora pertenecen a una dote de un mandamás.
Pienso que el autor de refiere a los peloteros con desprecio cuando dice que no de puede pedir mas de un pelotero. Los peloteros son personas como todo el mundo. Tu no eres mejor hombre porque seas bloguero, ni mucho menos mejor que los peloteros. Ademas pienso que solo la reconciliacion puede salvar a Cuba. Antes de criticar a personas que han puesto el nombre de Cuba bien alto, ve al baño y lavate la boca
ReplyDelete"El gusano perdona el arado que lo aplasta" W. Blake
DeleteUn cubano mas al Norte
Madrigal vuelve a leer la entrevista a Pito Abreu y despues excusaye pot decor q le dio las gracias al regimen pues no lo hizo (en otra entrevista sr las daba a la MLB). En cuanto a lo De que se puede esperar De un pelotero: se te vio la emvidia a la legua.
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