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Saturday, October 22, 2011

Pan duro y negro: una especulación

Acabo de ver la película catalana Pa Negre (Pan Negro) en la inauguración de una serie de Cine Español Reciente en Miami. Pa Negre es la propuesta de España (propuesta, no nominación), entre sendas otras de unos 70 países, para ser consideradas a las cinco nominaciones del Oscar para cintas en idioma extranjero, que se anunciarán el 24 de enero. La película de Agustí Villaronga, que ocurre en 1944 entre los vencidos de la Guerra Civil, puede verse de dos maneras. O es una película descargosa y antigua ideológicamente, en detrimento de lo que pudo ser su verdadero tema (el cual explico después de este paréntesis). O sigue siendo una película descargosa, pero ya no una película ideológica, sino q su intención es dinamitar el discurso ideológico de cualquier sabor y demostrar que detrás de las palabras hermosas solo se oculta el mercenarismo, el asesinato, la pedofilia, la crueldad, el abuso (de parte de malos y de buenos) y el resto no es más que una cortina de humo hipócrita (lo que la acercaría a la definición de "ideología" que daba el joven Marx, el "humanista", más cerca de una visión falsa y desfigurada del mundo). Aunque reconozco que la segunda interpretación se me ocurrió ya en casa y que mi primera reacción visceral fue la primera, la de pensar: Qué película tan declarativa, tan obvia, cuando en lo que debió haber concentrado su ojo bien crudo (que lo tiene) era precisamente en la realidad desideologizada de esos personajes. Pero a lo mejor eso hizo y el precio a pagar es el exceso de palabrería ideológica para descaracterizar la ideología. De todos modos, me pareció una película demasiado conciente de ser una obra de tesis, aun por vía indirecta, digamos, lírica, metafórica, y ese exceso de hacerlo todo tan patente no acaba de gustarme. A lo cual contribuyó la saturación verbal de que, antes de la película, hablaron ocho personas, desde el alcalde Tomás Regalado hasta el director del Festival de Cine de Miami, y uno de ellos, el jefe de una sociedad que vela por los derechos de autor en España y uno de los artífices de la muestra, se pasó pa' la mil diez y su discursó casi emuló el Quijote; tanto que cuando dijo la palabra "finalmente", se vino abajo el teatro en aplausos. Sea lo que fuere, no me impresiona tanto Pa Negre, pero ahí les dejo esta especulación.
 
-- Orlando Alomá

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