Friday, December 9, 2011

Penúltimos años

A partir de 2005, ya a una distancia prudencial de los hechos, varios narradores alemanes de las mas nuevas generaciones se han dedicado a enfrentar el fenómeno de la caida del Muro de Berlín,  sin duda uno de los eventos mas importantes del siglo veinte.  La escritora turcoalemana Yadé Kara, en su novela Selam Berlin aborda el tema de los estertores de la antigua República Democrática Alemana desde el punto de vista de los alemanes del oeste. Con esta obra ganó el Deutscher Buchpreis, que es como el premio nacional de literatura en Alemania, en 2005. Ingo Schulze lo hizo desde el punto de vista de los germano-orientales con New Lives, Short Stories y Adam and Evelyn, enfocando el efecto político, social e individual que tuvieron los sucesos en las vidas de los habitantes de la difunta república. Anteriormente, Christa Wolf y Günther Grass, escritores de una generación muy anterior, ambos oponentes a la reunificación, aunque desde diferentes orientaciones, habían aportado su granito de arena anticuado y nostálgico en Wende y Too Far Afield respectivamente. En el año 2009 Eugene Ruge se ganó el premio Alfred Doblin con su novela En tiempos de luz menguante y ese mismo año Clemens Meyer abordó el tema en su novela When We Were Dreaming.
La editorial Anagrama acaba de publicar, en su colección de “Panorama de narrativas” la versión española de La torre, la monumental novela de Uwe Tellkamp que ganara el Deutscher Buchpreis en 2008 y el premio Uwe Johnson de ese mismo año.
El escritor ubica la trama en Dresde y la acción transcurre desde los últimos meses de Brezhnev hasta la llegada de Gorbachov. La ubicación temporal siempre se da a partir de los líderes de la también desaparecida Unión Soviética. Aunque la obra es un verdadero bildungsroman repleto de personajes, que se toma su tiempo para desarrollar su línea argumental,  Tellkamp trata de hacernos ver los hechos a partir de tres personajes principales: Richard Hoffman, un cirujano que trata de sobrevivir cobardemente sin tener que ser militante del partido y evitando hacer daños personales desde su posición en el hospital y con el cual se nos muestran los problemas diarios de un profesional bajo el régimen comunista, Meno Rohde, su cuñado, un zoólogo devenido en editor literario que ocupa un puesto relativamente importante en el mundo editorial de la RDA y a través del cual se nos muestran los vericuetos de la censura, y Christian Hoffman, hijo de Richard y sobrino de Meno, un joven con talento artístico, sobre todo para la música, que se debate entre su vocación por las artes y la presión familiar porque se encamine hacia la medicina.Todos miembros de la jerarquia de medio nivel, de legitimidad de poder técnico, que viven en una zona urbana de relativa afluencia, que perciben ciertas ventajas del sistema pero que tienen que balancearse en la cuerda floja.
Richard, aparte de los problemas con la nomenclatura política del hospital, tiene una doble vida. Su esposa ignora que tiene una amante y una hija con ésta. Las peripecias de su romance oculto sufren presiones existenciales y políticas. Meno, un hombre divorciado, comienza a desintegrarse cuando se enamora de una escritora a quien se le considera disidente por publicar una novela en “la otra Alemania”. Christian, en el bachillerato,  se enamora de una militante convencida y termina impedido de matricular medicina, enviado en castigo al ejército y finalmente hecho prisionero por su irresponsabilidad militar. Su delito inicial: “leer literatura subsersiva”, que en la RDA incluía el interés por Kafka. Christian es en realidad el personaje mas destacado y a la vez mas biográfico, ya que Tellkamp, quien nació en Dresde en 1968 y es médico de formación, fue enviado al servicio militar y encarcelado por rehusar “apaciguar” una demostración anti-gubernamental y no pudo estudiar medicina hasta después de la caida del muro.
A través de estos personajes y de sus relaciones sociales, el autor nos ofrece un fresco atroz de los últimos años del comunismo alemán. Narrada mayormente en tono realista, la novela también acude a la sátira absurda (cosa que le han criticado) y al mundo de los sueños. A veces funciona, en otros momentos se regodea demasiado en detalles técnicos de medicina, biología y tecnologia, lo cual hace la narración un poco balbuciente y desorientada, pero en general el estilo cumple su cometido y mantiene además el interés. Debo advertir que la traducción es pésima y dificulta la lectura. La traductora, Carmen Gauger, insiste en emplear palabras que, aunque correctas, como “parágrafo” en vez de párrafo y “anejo” en vez de anexo, nadie usa hace mucho tiempo. La redacción en español es a veces torpe y pierde el sentido de las oraciones.

La República Democrática Alemana era el país vitrina del bloque socialista. El resto de los países sometidos  tenían que aportar un porcentaje de su producto nacional bruto para financiar al espectáculo del “socialismo con abundancia”, sin embargo, en este libro el cuadro que se presenta de ese país es totalmente desolador, no sólo desde el punto de vista de la represión política, sino por las penurias económicas que tenian que pasar sus habitantes, que iban desde la mala alimentación (endémica en todo el antiguo bloque) hasta la falta de calefacción (regulada por el gobierno) durante periodos de intenso frio, pasando por la despiadada polución ambiental y la ignorancia en la que mantenían al pueblo respecto a los hechos del dia. Los alemanes del este además, llevaban otra gran carga. El espectro del nazismo se mantenía escondido. Era un tema tabú y su peso sobre la psique del ciudadano promedio le devoraba la conciencia y le provocaba odios irracionales.
La obra ha sido comparada repetidamente con Los Budenbrook. No creo que sea para tanto, pero con esta su tercera novela, Tellkamp, quien también ganó el premio Ingeborg Bachman en 2005 con su segunda novela, ha creado una obra importante, que revela aspectos desconocidos de una realidad siempre maquillada, con la mirada de quienes la padecieron.

La torre. Autor: Uwe Tellkamp. Editorial Anagrama, colección Panorama de narrativas. Barcelona 2011. 887 páginas.

Roberto Madrigal

2 comments:

  1. muchas gracias por la recomendación. id.

    ReplyDelete
  2. Roberto, muchas gracias. Vale la recomendaciòn. Interesante.
    Isis Wirth

    ReplyDelete